El descubrimiento del aura no es un logro de los tiempos modernos. En las escuelas esotéricas de Egipto y en la antigua Grecia se conocían las emanaciones alrededor de los seres vivos. Más tarde, las pinturas de la temprana cristiandad acogieron esta idea (aureola); también la “gloriola” de los emperadores romanos se basa en el mismo fenómeno. Lo mismo...