Los pollitos no quieren ir a dormir, por lo tanto Mamá gallina les cuenta la historia de un león que siempre decia NO. Cansados los otros animales deciden llevarlo al otro lado del mundo, a la isla SÍ, para que se entere que SÍ también existe.
Una historia de un koala que disfrutaba insultando y poniendo apodos soeces a todos los animales, hasta que un día se enamora y se da cuenta de que decir groserías lo hace ver ridículo.
Los pollitos están en la cama, pero uno de ellos tiene frío en las patas. En ese momento la Mamá gallina recuerda la historia de un pingüino que tenía frío en las patas también. Es una historia con enseñanza para dejar de lado los temores y buscar soluciones a los problemas.