Un solitario compositor pasa sus días deambulando por un humedal, imitando los sonidos de las aves, escribiendo notas literarias, soñando despierto y, claramente, componiendo. Hasta que un día todo cambia a raíz del insólito comportamiento de un colibrí real.
Este es un libro en el que se conjugan la realidad, la fantasía y la poesía de una manera magistral y nos recuerda que en la cotidianidad podemos encontrar más magia que en cualquier otro lugar.