(1812-1870) fue uno de los novelistas más influyentes del siglo XIX. Solo hasta los 9 años recibió educación y su infancia estuvo marcada por dificultades financieras. Así pues, a los 12 años empezó a trabajar en una fábrica de betún para ayudar a sostener a su familia. En 1828 se acercó a las letras y comenzó a trabajar como reportero y redactor.
Entre 1833 y 1836 publicó relatos cortos en varios periódicos, pero su primer gran éxito literario llegó con «The Posthumous Papers of the Pickwick Club», en 1836, una novela por entregas que capturó la imaginación del público. A lo largo de su carrera, Dickens continuó escribiendo novelas serializadas, como «Oliver Twist», «David Copperfield» y «Great Expectations», que abordaban las desigualdades de la sociedad victoriana. Su estilo distintivo y personajes memorables le valieron reconocimiento nacional (¡incluso la Reina Victoria I era lectora fervorosa de sus obras!) e internacional.
Falleció a causa de una apoplejía y fue enterrado en el Rincón de los Poetas de la Abadía de Westminster. Dejó un legado literario perdurable y vivió al mismo tiempo que otros grandes escritores, como Alexandre Dumas y Jules Verne.
