Esta obra es una adaptación para teatro de títeres. También puede montarse con actores. Incluye algunos de los episodios más representativos y pretende conducir a los lectores a la lectura del libro. Los parlamentos de Don Quijote son casi todos textuales. Él hablará como en el siglo XVI para subrayar lo peculiar que es él de los demás, quienes hablarán como hoy día para hacerse sentir, además, que se comportan como seres de carne y hueso.