La mamá de Leopardito salió en busca de comida, y él realmente extraña sus abrazos. Oso, Culebra y Mico intentan hacerlo sentir mejor, pero ninguno de sus abrazos funciona… porque a Leopardito ¡solo un abrazo le gusta!
Una divertida y tranquilizante historia para todos aquellos a quienes les gusta abrazar y ¡que los abracen!