En La Dragonera la autora aborda el tema de la depresión, visualizando esta enfermedad en forma de dragón. Nos muestra como todo el proceso puede resultar, a veces, un largo camino: detectar la posible causa, buscar ayuda exterior a uno mismo y conseguir la curación.
La obra, dirigida a lectores situados alrededor de la adolescencia, tiene diferentes lecturas. Los más pequeños podrán descubrir los distintos itinerarios que se plantean y expresar sus temores, y los de más edad podrán encontrar un punto de partida para atreverse a hablar de la depresión y exteriorizar sentimientos.
La historia de la joven princesa Gláfira está ambientada en la Edad Media, con ilustraciones de la época o inspiradas en ella. El «dragón de la melancolía» se instala en la princesa, provocándole una enorme tristeza. Con la ayuda de su entorno y de situaciones nuevas para ella conseguirá salir de la depresión. Al final de la historia se desvelará el secreto de la isla Dragonera, en Mallorca.