El mandala tranquiliza y facilita la concentración, así como el desarrollo creativo. De esta forma, se convierte en una herramienta formidable para iniciar al niño en sus primeros aprendizajes.
Gracias a este dibujo en forma de círculo, su hijo tendrá el placer de colorear las formas del interior, variar los colores, explorando un universo rico en descubrimientos. Al recorrer estas páginas, descubrirá unos bellos modelos propuestos a manera de ejemplo, así como un mandala para cada cifra.
Para aprender a contar, divirtiéndose.