En el fondo de todas las historias de mi admirado Ramón Cote siempre hay alguien que ama a partir de una sonrisa, una mirada, un hombro. Con eso le basta porque sabe que después, en las largas horas de esperanza o de tristeza, fabricará un deseo, escribirá un relato.
Diez cuentos que nos llevan a una misma reflexión: siempre estamos en el lugar equivocado, a la hora equivocada, con la lejana esperanza de tener un momento único que con seguridad será solo una ilusión, pues, cuando llegue ese momento, estaremos buscándolo en otro lado. Lo que nos toca es lo que no quisiéramos vivir.