La vida de Cris está en crisis: su madre la tiene prácticamente olvidada, su mejor amiga está medio loca y, para completar, por culpa de una pilatuna, un juez la condena a hacer servicio social en un hogar geriátrico. Sin embargo, esto le dará un vuelco a todo, pues allí conocerá a Aurora, una anciana que relata cómo logró escapar de la Alemania nazi hacia Latinoamérica, donde se convierte en periodista, lo que la convierte en testigo excepcional de la convulsa segunda mitad del siglo XX en esta parte del mundo. Esto le dará nuevas perspectivas a Cris para lidiar con su casi vandálica amiga, los dealers del barrio y las angustias existenciales que pesan en su alma adolescente.