El conejo Hibisco está dichoso: un día soleado y tranquilo acompañado de lo que más le gusta… Sin embargo, en un descuido, algo terrible sucede: ¡alguien roba sus zanahorias!
El conejo Hibisco inicia una rigurosa investigación para hallar al culpable: en su camino se cruza con el burro, la lechuza, la serpiente, incluso el mismísimo ratón Máximo Teofrasto Bombasto. ¿Quién de todos ellos será el culpable? Las huellas encontradas no se parecen a las de ninguno… Una divertida historia de investigación para pequeños conejos detectives, ¡con un final dulce y sorprendente!