El libro se compone de ocho relatos que son una muestra del magnífico estilo de Celso Román, que transita entre la realidad y lo fantástico.
El primer relato cuenta la historia de un niño que visita a su tía abuela; el giro maravilloso se da cuando los antepasados salen del álbum de fotografías para conversar, comer, incluso discutir.
En el segundo, un sacerdote muy riguroso obliga a sus feligreses a pasear sus pecados, pero a veces los más santurrones son los que peores secretos guardan…
En el tercero, el protagonista va a visitar a sus tíos… ¡hasta la Edad de Piedra!
El cuarto tiene como eje a un hombre que se encuentra cara a cara con la muerte, pero que logra escapar, lo que da inicio a una historia bastante divertida.
Sueños atrapados, pesadillas agresivas y hasta un contrabando de alas completan este libro, tan maravilloso como profundo sobre la infancia, la fantasía y la amistad.