Entre la noche que se despierta hay unos ojos que están alerta, ojos de noche, de lumbre luna, miran las horas una por una.
Este poema-canción, del compositor Jairo Ojeda, es una invitación a que brujas, vampiros, cuscungos, duendes, y hasta zancudos y fieras de la selva, lleguen a arrullar los sueños de los niños, ahuyentando de esta manera sus miedos.
Con bellísimas ilustraciones, Olga Cuéllar desencadena nuevas historias, para que los lectores encuentren entrañables formas de acercarse a este libro, obra de arte a cuatro manos.