Este teatro se llama La ilusión, pero bien podría llamarse… ¡La desilusión! El público espera que quizás el próximo mago que traiga el director esté mejor.
¡Y no se imaginan las sorpresas que les aguardan!
Magos (grandes y pequeños), palomas, cartas y un público entre enfurecido y sorprendido son los protagonistas de esta divertida historia en la que todo es asombroso.
Cuenta con ilustraciones de Carlos Manuel Díaz, quien también incluye pequeños guiños a obras e ilustradores reconocidos en nuestro país.